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El doctor Gabriel González Riancho interviene en el Aula de Cultura del Colegio de Médicos

Continuará con una tercer parte del recorrido visual de Santander, decimonónico. La Jornada se celebrará el martes, día 5 de noviembre a partir de las 19,30 horas

El doctor Gabriel González-Riancho intervendrá el próximo martes día 5 de noviembre en el Aula de Cultura y Humanismo, que organiza el Colegio de Médicos de Cantabria, para continuar por el recorrido visual por aquel Santander decimonónico, “que a pesar de los cambios aún se reconoce”, manifiesta el autor.

La conferencia se celebrará en el Aula Dr. Guillermo Dierssen, del Colegio de Médicos, hasta completar aforo. El especialista, que recientemente realizó ya dos conferencias en el Colegio de Médicos, (pero debido al éxito obtenido en las anteriores sesiones, se ha continuado con otra más) con una serie de fotografías del último tercio de siglo XIX, continuará el martes con un recorrido desde la Avenida Reina Victoria, Menéndez-Pelayo hasta el Sardinero

González-Riancho recordó que el último tercio del siglo XIX la ciudad de Santander, al igual que otros puntos de Europa, comenzó a configurarse como un destino turístico y de ocio, coincidiendo con la promoción de los Baños de Ola gracias a sus propiedades terapéuticas.

Según explicó el especialista, la aristocracia y la alta burguesía buscaban lugares saludables de descanso que les permitiesen, al mismo tiempo, el contacto y la relación social. “Pero el impulso definitivo al veraneo lo darían los monarcas, que convirtieron Santander en la corte estival o veraniega, frecuentada por nobles, aristócratas, burgueses y otros personajes ilustres. En 1861, la reina Isabel II decidió pasar unos días estivales en las playas de El Sardinero y, en agradecimiento, el Ayuntamiento le ofreció unos terrenos para construir un palacio”.

Sin embargo, fueron las repetidas estancias veraniegas de Alfonso XIII y de su esposa Victoria Eugenia, grandes admiradores de la ciudad, las que convirtieron definitivamente a Santander en un selecto centro de veraneo. En 1908, la ciudad le regaló al monarca los terrenos de la península de la Magdalena, dónde se construyó el palacio, cuyas obras finalizaron en el año 1912. En pocos años la ciudad se transformó y se construyeron algunos de los edificios más emblemáticos: el Gran Casino, el Hotel Real, el Hipódromo de Bellavista, además de chalets y hoteles de familia

INVITACION JORNADA MEDICINA y HUMANISMO SANTANDER- Wpdf