Close

Actualidad colegial


Atrás

 

«En la Unidad del Dolor de Valdecilla nos gustaría dar una atención más precoz a los pacientes y mensualmente nos llegan más peticiones que las que podemos asumir»

La  anestesióloga y experta en dolor, Amaia Muñoz,  analiza la realidad del dolor crónico en la actualidad, su prevención  y  tratamiento

La doctora Amaia Muñoz estudió Medicina en la Universidad del País Vasco (1993-1999),  hizo la residencia de Anestesiología en el  hospital 12 de Octubre de  Madrid (2000-2004) y lleva  12 años dedicándose al tratamiento del dolor,  los últimos 5  en la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. En esta entrevista para el COM Cantabria con motivo del Día Mundial contra el Dolor,  que se celebra el 17 de octubre, esta especialista analiza la actualidad del dolor  crónico de diferente procedencia que afecta a más del 20 por ciento de los españoles, una cifra que  va en aumento por el envejecimiento de la población  y la cronicidad de las patologías  e  impide  a miles de ciudadanos tener calidad de vida.

– ¿A qué tanto por ciento de la población afecta el dolor que merma  considerablemente su calidad de vida?

Todos los pacientes que sufren dolor crónico ven afectada su calidad de vida y por lo general en las cuatro esferas; física, psíquica, familiar y social. Además,
existe una concepción individual de lo que se considera una adecuada calidad de vida. Dependerá también de la severidad y duración del dolor y de cómo es
capaz cada uno de manejar el dolor. Sumando todo esto la realidad es que la mayoría de los pacientes con dolor crónico afirman que ven mermada
considerablemente su calidad de vida.

-¿Podemos hacer algo los ciudadanos para prevenir los dolores crónicos?

En muchos casos sí, hay dolores y enfermedades que conllevan dolor que no podremos prevenir, solo tratar, pero para el dolor crónico osteomuscular,
degenerativo,  que es el más frecuente,  es fundamental lo que cada uno puede hacer. Además, son medidas de salud en general. Es decir, hacer ejercicio,
controlar el peso, no fumar (los fumadores tienen más dolor óseo) alimentación saludable, buen descanso…
No hay que olvidar que cuando estamos estresados, tristes, enfadados o,  simplemente,  si estamos muy pendientes de nuestro dolor este se intensificará.

-Cuáles son las patologías que más dolores complejos producen?

Todas aquellas patologías que se acompañan de dolor neuropático, dolor nervioso, ya sea localizado o generalizado. En la mayoría de los casos el
tratamiento que existe es insuficiente. Además, supone un impacto físico, psicológico y social con importante deterioro de la calidad de vida, así como
una demanda asistencial muy importante.

-¿Se invierte en investigación lo suficiente para la gestión del dolor? 

Se invierte en investigación, pero siempre va a parecer insuficiente. El dolor es tan amplio que la investigación se realiza en distintos ámbitos. Por un lado,
está la comprensión de los mecanismos del dolor, investigación a nivel farmacológico, la medicina regenerativa… Todos los ámbitos son importantes.

-Eres una de las responsables de la Unidad del Dolor ¿cuáles son vuestros próximos objetivos a medio plazo?

Nos gustaría dar una atención más precoz a los pacientes. Mensualmente nos llegan más peticiones que las que podemos asumir, eso hace que las listas de
espera para nuestra unidad sean cada vez mayores. Hay que entender que tener dolor crónico no es sinónimo de derivación a una unidad del dolor ni que
todo paciente con dolor crónico debe estar indefinidamente en seguimiento por la unidad. Priorizamos una atención más temprana de aquellos dolores
complejos, altamente incapacitantes que potencialmente pueden beneficiarse de técnicas invasivas como por ejemplo las neuralgias del trigémino o
pacientes con proceso oncológico. Pero el mayor volumen de paciente que atendemos son dolores de columna degenerativa que, aunque limitante
responden en el mejor de los casos de forma parcial a nuestros tratamientos. En estos pacientes es de suma importancia la prevención y un tratamiento en
fases tempranas.

-Valdecilla es líder en muchas especialidades ¿también lo es  en la gestión del dolor?

Si, la unidad del dolor del HUMV ha sido pionera en el tratamiento del dolor a nivel nacional desde su inauguración en los años 80 con el Dr Carceller.
Contamos con una dotación técnica de última generación y con un enfoque cada vez más multidisciplinar en el tratamiento del dolor. Realizamos distintas
sesiones semanales con otros servicios como RHB, ginecología, urología, cirugía y unidad de raquis. De esta manera se puede abordar el dolor desde
distintas perspectivas y ofrecer un tratamiento más completo al paciente.

-¿Cuántos profesionales del hospital os dedicáis a combatir el dolor y de qué os sentís más orgullosos?

En la Unidad del Dolor del HUMV estamos 2 médicos anestesiólogos a tiempo completo (el Dr Maldonado, coordinador de la Unidad y yo). Hay otros dos
compañeros anestesiólogos a tiempo parcial (hacen dolor y actividad quirúrgica). Además, estamos en colaboración con una psicóloga clínica que
hace tratamiento para personas con dolor crónico. Sin olvidar por supuesto a los profesionales enfermeros. Somos pocos y hacemos mucho… aunque claro está, es insuficiente.

-Para terminar, ¿crees que es posible que en el futuro se pueda conseguir la eliminación del dolor? 

No, el dolor además de un mecanismo de supervivencia hay que entenderlo como parte de la vida. Bien porque envejeceremos o bien porque
desarrollaremos enfermedades que conllevan dolor, éste va a estar presente en nuestras vidas. Lo que tenemos que intentar es comprenderlo, intentar
prevenirlo en la medida de lo posible, aceptarlo y disponer de distintas herramientas para que éste sea menor y nos merme lo menos posible la
calidad de vida.