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La Academia de Medicina rinde homenaje In Memoriam al Dr. Miguel García Fuentes

La presentación corrió a cargo del Académico de Número de la RAMC, Domingo González-Lamuño Leguina, y la doctora María Jesús Cabero presentó el Proyecto de estudio de Covid en mujeres embarazadas, parto y lactancia

“Creo poder afirmar sin equivocarme que el profesor García Fuentes nos deja un gran legado, siendo capaz de destacar en todas las facetas de la pediatría a las que se dedicó”, con estas palabras inició la intervención el académico de Número de la Real Academia de Medicina de Cantabria, el doctor Domingo González-Lamuño, al comenzar la sesión In Memoriam del doctor Miguel García Fuentes, que fue académico de la Academia de Medicina de Cantabria, catedrático de Pediatría de la Universidad de Cantabria y ex jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

González-Lamuño recordó que el doctor Miguel García Fuentes falleció el pasado día 16 de noviembre de 2022 y su pérdida “inesperada” se sintió profundamente en toda la comunidad pediátrica y académica. Tras destacar su importante labor profesional y académica, “por todos sus méritos y cualidades personales, ingresó como miembro de Número en la Real Academia de Medicina el 25 de octubre del año 2001 con una conferencia titulada Prevención de deficiencias y discapacidades en la nueva puericultura, y a raíz de su enfermedad desde el 28 de noviembre de 2019 fue nombrado Académico de Número Emérito de la Real Academia de Medicina.

Por último, el doctor González-Lamuño recordó que en los últimos años de actividad profesional, el doctor García Fuentes los dedicó a la aproximación integral a la investigación y tratamiento de las causas de la obesidad infantil, fundando la Asociación Pontesano contra la obesidad, de la que fue presidente honorario. “Tuvo una especial sensibilidad en lo relativo a los aspectos psicosociales y de promoción de la actividad física, pero sin olvidar los aspectos genéticos”. Asimismo, en los albores del siglo XXI fue uno de los promotores del proyecto Avena, un proyecto de alimentación y valoración del estado nutricional en adolescentes.

Con este motivo, la Real Academia de Medicina ha dedicado esta Sesión al doctor García Fuentes, con la intervención de la actual jefa de Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, la doctora María Jesús Cabero, destacada especialista en pediatría en Cantabria, que cuenta con más de treinta años de experiencia en la profesión y una extensa formación en distintos ámbitos de la especialidad. Domingo González-Lamuño destacó la profesionalidad de la doctora Cabero de la que especificó que era experta en enfermedades del sistema respiratorio, alergia, nutrición y lactancia materna y graduada en Sociología.

Destacó su papel como investigadora, siendo la investigadora principal del nodo de Cantabria de la Red Salud Materno Infantil Carlos III, a la vez que es investigadora principal de varios proyectos entre los que se encuentra el Estudio de Seroprevalencia frente a Sars-CoV-2 en embarazadas y recién nacidos sobre lo que ha versado la intervención de la doctora María Jesús Cabero.

La jefa de Servicio de Pediatría de Valdecilla y vicepresidenta primera de la Junta del Colegio de Médicos explicó durante su intervención cómo desde el inicio de la pandemia eran pocos los conocimientos sobre el nuevo virus y aún menores la repercusión que podía tener sobre la población más frágil el feto, el niño y la gestante. La doctora Cabero explicó cómo desde el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y la Cátedra de Epidemiologia de la Facultad de Pediatría se realizó un estudio para conocer la Seroprevalencia frente a SARS-CoV-2 en embarazadas y recién nacidos, financiado por el Instituto de Investigación Carlos III.

A través de este estudio pionero, se evaluó cómo impactó este virus en las mujeres embarazadas, si había o no transmisión de la madre al hijo en las distintas olas y en los distintos trimestres del embarazo. La Jefa de Servicio adelantó que se estudió todos los cambios asistenciales que se tuvieron que poner en marcha y los posibles cambios en la salud del recién nacido. También se estudió, no sólo en el momento del nacimiento, sino posteriormente a los seis meses y 12 meses.

Igualmente, se analizaron la relación entre el nivel socioeconómico y el riesgo de infección, la repercusión en la actividad laboral de las madres. No se detectó ningún caso de transmisión vertical, que era un riesgo y un miedo que se tuvo al principio de la pandemia. Explicó que la prevalencia de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 en gestantes ha sido 3.1%; además, 18 gestantes tuvieron un resultado positivo en la PCR. La doctora Cabero recalcó que durante la pandemia se hizo un seguimiento extremo de las gestaciones; las madres aumentaron los autocuidados y se ha reducido la tasa de cesáreas y la frecuencia de recién nacido con bajo peso.

“Estos resultados podrían estar asociados a la baja materna precoz durante la pandemia. Además, se ha producido un aumento de la lactancia materna exclusiva al alta hospitalaria”, matizó la jefa de Servicio de Pediatría.

Por otra parte, manifestó que se había detectado algunas complicaciones en el embarazo, “pero no se puede atribuir por el tamaño de la muestra a la infección COVID. No se ha detectado alteración en la salud de los recién nacidos de madres infectadas”. El riesgo de infección resultó asociado a características de la vivienda, incluyen el número de habitaciones y de convivientes, la falta de calefacción y el número de metros cuadrados por conviviente. En cambio, el nivel educativo y el tipo de ocupación -excepto en las trabajadoras de la salud- no estuvieron asociados a un mayor riesgo.

También se estudió si la vacuna era o no segura para las madres y las gestantes, que se demostró totalmente segura y se estudió junto con el Servicio de Inmunología y Microbiología la protección que confería a gestantes y el paso de anticuerpos al recién nacido.

Por último, la doctora María Jesús Cabero subrayó que el estudio continúa haciendo un seguimiento de los niños. “El estudio fue pionero en un momento de muchas incertidumbres y pocas evidencias científicas. Las familias han participado desinteresadamente y continuamos estudiando cómo la pandemia ha modificado estilos de vida, hábitos, aspectos del sueño, del desarrollo psicomotor, aspectos nutricionales”. Los resultados de este estudio pionero se han ido publicando en revistas científicas.