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“La mayor parte de los ictus son evitables con un control adecuado de los factores de riesgo”

DÍA MUNDIAL DEL ICTUS  Enrique Palacio, médico adjunto del Servicio de Neurología y miembro de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, ubicada en la Unidad de Alta Resolución Hospitalaria, analiza para el COMCantabria la realidad de estos accidentes vasculares con motivo de la celebración del Día Mundial del Ictus

A pesar de su juventud, el doctor Enrique Palacio es un experto en ictus y lleva casi toda su trayectoria profesional, que supera los 15 años, dedicado a estos accidentes vasculares que en la actualidad son la segunda causa de mortalidad en hombres y la primera en mujeres en España.

Mañana, 29 de octubre, se conmemora el Día Mundial del Ictus para concienciar a la población de la importancia de prevenir esta enfermedad y de actuar a tiempo cuando se detectan los síntomas, algo “fundamental para poder obtener buenos resultados en su tratamiento”, como destaca de forma constante el doctor Palacio y el resto del equipo porque “el tiempo es cerebro”, un consigna muy presente en la Unidad de Ictus de Valdecilla.

Y es que “el tiempo de reacción y actuación de un paciente  cuando detecta  síntomas de un ictus es determinante, cuanto antes llega al hospital aumentan muchísimo las posibilidades de que se le pueda tratar con muchas menos consecuencias o con ninguna. Por cada 15 minutos que ganemos aumentan las posibilidades de evitar que el paciente sea dependiente en un 4 por ciento, y disminuye otro 4 por ciento la mortalidad”.

Enrique Palacio aporta estos datos con satisfacción y añade que “desde que yo empecé el número de casos ingresados fue en aumento pero en los últimos años han disminuido los ingresos, probablemente por un mejor control de los factores riesgo, que son los clásicos: hipertensión, diabetes, dislipemias, hiperclorestemia y arritmias cardiacas; y otros relacionados con los hábitos,  como el consumo del tabaco o alcohol. Por eso hay que destacar que la mayor parte de los ictus son evitables con un control adecuado de los factores de riesgo”.

Y esta es la razón por la que el doctor Palacio le da tanta importancia al conocimiento de la población porque “la detección de los síntomas de un infarto cerebral ha mejorado pero queda mucho camino por recorrer, hoy en día a la gente le suena el termino, antes no sabían a qué se refería, pero hay que divulgar los síntomas, que son seis: pérdida de fuerza, que suele ser en una parte del cuerpo, pérdida de sensibilidad o parestesias (hormigueos o calambres), alteraciones visuales, sensación de inestabilidad, alteraciones del lenguaje y una cefalea muy intensa. Y si mejoramos la educación en salud de la población también reduciremos las consecuencias de estos accidentes cerebrales”.

“Código Ictus”

 Palacio también explica que “hay dos tipos de ictus, el isquémico (85 por ciento de los casos), que se produce por una obstrucción arterial;  y el hemorrágico, que es por rotura de una arteria cerebral”. Y aclara lo que es el Código Ictus: “una activación del protocolo tras una llamada para que llegue cuanto antes el enfermo, todos los hospitales de Cantabria estamos en red pero Valdecilla es el centro de referencia, se puede ir a cualquier hospital, y si es necesario se deriva a este, pero si es a través del 061 va directo a Valdecilla.  Cuando llega es valorado por neurología y si se confirma el ictus se realiza un tac craneal lo más pronto posible, y si no hay contraindicación, se pone en marcha los tratamientos recanalizadores, que son de dos tipos: la fibrinólisis, que consiste en la administración de un medicamento que potencia la recanalización del trombo que solo se puede administrar en las primeras cuatro horas y media tras el accidente cerebral; y el tratamiento más reciente que ha revolucionado la asistencia al ictus: la trombectomía mecánica, que consiste en la extracción del trombo por vía endovascular, y se puede realizar en las primeras seis horas e incluso en determinados casos hasta en las primeras 24 horas desde el inicio de los síntomas. Esta técnica la hacemos en Valdecilla desde el 2009 y ha cambiado muchísimo el tratamiento del ictus. Cuando la aplicamos tenemos resultados en el 60 por ciento de los pacientes porque los ictus tienen solución en un tanto por ciento muy alto, basta decir que sin tratamiento se recuperan el 30 por ciento de los enfermos y que la mortalidad está por debajo de un tercio de los pacientes afectados. Y la estancia media de ingresos en la unidad es de tres días, después el 70 por ciento van a su casa y el resto a otras plantas, la de neurología de Valdecilla o a otros hospitales de la región”.

“Valdecilla es un hospital puntero en el tratamiento de los ictus”

Cuando hablamos de Valdecilla y del equipo de la Unidad de Ictus, la cara del doctor Palacio se llena de satisfacción explicando que “es hospital de referencia para el tratamiento de los ictus y podemos afirmar que contamos con todos los medios más avanzados disponibles en la actualidad”. También destaca la profesionalidad de todo el equipo “formado por 4 neurólogos, el personal de enfermería y el apoyo del resto del servicio de Neurología y de otras especialidades. Una Unidad que puede llegar a tener ingresados 12 pacientes a la vez en camas monitorizadas, y eso no pasa en ningún otro sitio de España”.

Palacio añade que “Valdecilla es un hospital puntero y ha invertido en el tratamiento del ictus porque es la segunda causa de mortalidad en España y la primera en mujeres, y la primera causa de discapacidad en adultos en el mundo occidental. Además, la patología vascular cerebral en general es la segunda causa de demencia después del Alzheimer y aproximadamente un tercio de los pacientes con ictus presentan trastornos en el estado de ánimo y conductuales, como depresión, apatía, cansancio por lo que hay destinar muchos medios a su tratamiento”.

Para terminar, el neurólogo vuelve a insistir en que es muy posible sobrevivir a un ictus y destaca que “la rehabilitación es fundamental y se pueden recuperar gran parte de las funciones e, incluso, el cien por cien”; y en que hay tres pilares para controlar el ictus: “la prevención antes y después de padecerlo, el manejo del ictus en la fase aguda y en la fase crónica por parte de los especialistas, y la rehabilitación y la reinserción”.