Close

Medico Joven - MIR


Atrás

 

“Cantabria nos ha acogido muy bien y, a pesar de la pandemia y de que hemos empezado muy tarde nuestra residencia, estamos contentos”

Los médicos residentes de Cantabria llevan un mes ejerciendo en el Sistema Cántabro de Salud

Un total de 82 Médicos Internos Residentes (MIR), adscritos a las 40 especialidades acreditadas que oferta el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, llevan un mes trabajando en Cantabria. Dos de ellos, Elías Barreto y Belén Salvatierra, nos cuentan cómo les ha acogido el SCS en un año tan especial como éste, en el que una pandemia sin precedentes ha cambiado el día a día de la Atención Primaria y Hospitalaria.    

Llevas un mes de residencia ¿cómo te ha acogido Cantabria?

 Con respecto al Centro de Salud, bastante bien, la acogida fue muy buena, estoy ya muy integrado y hay un ambiente excelente, incluso tenemos  un pequeño descanso donde nos reunimos para comentar los asuntos de los pacientes y de la actualidad, ayer, por ejemplo, analizamos el tema de la vacunación. En Valdecilla también me han acogido muy bien pero no he tenido mucho contacto con el hospital por estar en un Centro de Salud, el otro día nos dieron una bienvenida y voy a Valdecilla por los cursos que tenemos por la tarde, estamos ahora con uno de Urgencias para saber cómo actuar en el triaje en función de la gravedad del paciente, por ejemplo.

¿Cómo ves la realidad de la AP? ¿crees que hay que reforzar sus medios?

Yo tengo una ventaja, este verano estuve trabajando en La Palma porque no sabíamos nada de cuándo íbamos a comenzar la residencia, y allí me pude dar cuenta de las enormes carencias de la AP, que es la base del sistema de salud y se ha visto muy perjudicada por la pandemia. Hay una enorme carga de pacientes, poco tiempo para atender a cada uno, y hay consultas que se pueden resolver muy rápido pero otras no, y todas las tienes que hacer en un tiempo muy reducido que a veces no es suficiente. Hacen falta más recursos humanos, y personal enfermero y administrativo además de médico. Es el primer filtro del conglomerado del sistema y está muy castigado.

Sois la generación de MIR´es de la pandemia ¿cómo os ha afectado?

Se ve la influencia de la pandemia, en los cursos nos dicen cómo se actuaba antes y como ha cambiado la realidad por el Covid, nos vemos un poco limitados pero también creo que va a ser una oportunidad de ver cómo se gestiona un pandemia, eso no lo pueden vivir todos los residentes, tanto desde el punto de vista clínico como de gestión, vemos cómo actuar en aras de una epidemia. Creo que después de esto estaremos muy preparados, en este sentido es un valor añadido a mi formación.

Dónde te ves dentro de cinco años?

Yo no tenía una especialidad clara, lo que me interesa es ser un médico completo, que pueda encaminar cualquier problema de salud, y de todas las especialidades es Familia la que reúne todo eso. También elegí Familia porque no solo toca la parte clínica, toca la prevención, a los pacientes hay que decirles que no todo se soluciona con pastillas, y porque  la medicina de Familia es la medicina de las personas, y va un poco más allá en lo humano que la de las especialidades. Dentro de 5 años ya habré terminado la residencia, mi intención a largo plazo es regresar a Canarias y trabajar allí pero me queda mucho que aprender y para cuando regrese quiero ser profesionalmente lo más completo que pueda.

Belén Esperanza Salvatierra Vicario

¿Cómo te acogió Cantabria?

Muy bien, estoy muy contenta, lo único que me cuesta un poco asimilar es el clima. Estoy conociendo a mucha gente de fuera y, a pesar de la prudencia que tenemos con el Covid, voy encontrándome con mucha gente nueva.

Y, con respecto al Covid ¿cómo se vive el día a día del hospital?

En mi especialidad se ha notado mucho. Hay un descenso de trabajo, hay un quirófano operativo en vez de dos, como había antes, y aunque a Urgencias aún sigue viniendo mucha gente, hay menos patología. Los residentes de este año hemos entrado mucho más tarde y, en mi caso, mis antecesoras estaban muy cansadas, con muchas guardias a sus espaldas,  y eso se nota porque hemos entrado y nos hemos puesto a hacer guardias muy rápido, en otro momento nos hubieran mimado más pero estoy contenta. De momento tengo 6 guardias al mes. También es bueno que  nosotros, en otorrinolaringología, tenemos muy poca lista de espera, y si  hay un paciente que derivan de AP, le ves la semana siguiente y eso está muy bien.

¿Dónde te ves dentro de 5 años?

No sabría decirte, no me veía ni en Santander y ahora veo que es una ciudad que me encanta y tiene mucha calidad de vida. No tengo un sitio determinado para mi futuro.

Crees que en las especialidades vivimos una falta de humanización de la medicina?

Pues aún no lo sé, pero espero que no pase nunca porque hablar con el paciente te da mucha información clínica, por teléfono no le ves la cara, creo que  no se puede ejercer la medicina así, hacer consultas telefónicas me parece un error enorme porque se pueden cometer muchos errores médicos. No se puede evaluar una infección de oído por teléfono, y si se pueden hacer con EPIs otras cosas también lo podemos hacer los médicos especialistas, que tengamos una pandemia que ha cambiado la medicina por completo no quiere decir que no podemos ver a los pacientes, es la profesión que hemos elegido y hay que ir hacia adelante. Este verano estuve trabajando en Urgencias en Málaga, lo pasabas mal por los EPIs pero tienes que ver a los pacientes porque es fundamental.

 

 

                                                                                                   

 

FOTO 1

 Elías Barreto Pérez es canario, de la isla de La Palma. Ha estudiado en la Universidad de la Laguna y eligió Cantabria por el buen cartel del Hospital Valdecilla y porque tenía claro que si venía a la península iba a elegir un lugar con costa. Es R1 en Medicina de Familia y está en el Centro de Salud de Rubayo.

FOTO 2

Belén Esperanza Salvatierra Vicario es de Málaga y ha estudiado Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid. Es R1 de la especialidad Otorrino laringología en el Hospital Marqués de Valdecilla, y la eligió porque tiene muchas salidas profesionales: una parte de consultas, otra de cirugía y muchas  más opciones para ejercer. Optó por Valdecilla porque le habían hablado muy bien del hospital y del Jefe de la especialidad, y porque tuvo muy buenas sensaciones con las residencias y le gusta la idea de hacer aquí  la tesis.