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Dra. Candela Pérez Álvarez: “Los MIR tienen más riesgo que la población general de presentar síntomas de depresión, ansiedad e ideas de suicidio»

La Dra. Candela Pérez Álvarez, psiquiatra en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza y miembro del grupo de investigación de Bioética de Aragón, hablará sobre “la salud mental de los médicos en formación ante la COVID-19” durante el IX Congreso Nacional del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) y III Encuentro Latinoamericano del PAIME. Tal y como asegura, en esta entrevista, “los MIR tienen más riesgo que la población general de presentar síntomas de depresión, ansiedad e ideas de suicidio”.

Esta novena edición del Congreso Nacional del PAIME tendrá lugar en Cádiz los días 4 y 5 de noviembre para abordar los principales retos en salud mental de la profesión médica. Este evento es organizado por la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) junto al Colegio de Médicos de Cádiz bajo el lema “Cuidando de ti, cuidando de todos”.
¿Qué supone la celebración del IX Congreso Nacional del PAIME en un año tan difícil por la pandemia?
Desde hace años la salud mental de los médicos es un tema de creciente interés, por todas sus implicaciones a nivel ético, laboral, social y de seguridad del paciente. La pandemia lo ha situado aún más en primer plano. Por tanto, reunirnos y analizarlo juntos en este momento supone una gran oportunidad.
¿Cómo ha sido el impacto de la COVID-19 sobre la salud mental de los médicos? ¿Por qué es importante la celebración del Congreso?
La pandemia Covid-19 ha tenido impacto en la salud mental de la mayoría de las personas al tratarse de una situación dramática, inesperada, asociada a gran incertidumbre y que ha supuesto numerosas pérdidas. En el caso de los médicos, sobre todo de quienes han participado directamente en la atención de pacientes covid, este impacto ha sido enorme al verse obligados a trabajar con niveles elevados de estrés que se han ido perpetuando en el tiempo, mayor carga de trabajo, experimentación de situaciones traumáticas y, en muchos casos, con menos recursos de los necesarios. Este año, más que nunca, es importante celebrar este Congreso.
¿En qué medida el periodo de aprendizaje de los MIR es, en determinadas ocasiones, proclive al estrés? ¿Y a la aparición de enfermedades mentales y/o adicciones? 
Enfrentarse por primera vez a la práctica clínica sin poseer aún los conocimientos necesarios supone una importante fuente de estrés. Tampoco ayudan la elevada autoexigencia o la idea de que la vocación y el sacrificio por nuestros pacientes deben estar por encima de nuestro propio bienestar. Estos preceptos a menudo se transmiten a los MIR, e incluso antes, a los estudiantes de medicina. Además, para muchos la residencia implica cambios a nivel personal (traslado de domicilio, separación de la familia de origen, pareja, etc). Todo ello genera vulnerabilidad para que aparezcan trastornos mentales o empeoren los ya existentes, así como dificulta la petición de ayuda.
¿Cómo la pandemia ha afectado esta situación y a este colectivo?
La pandemia ha hecho que los programas formativos se vieran alterados y que muchos residentes hayan tenido que asumir mayor responsabilidad de la adecuada para su año de residencia. Además, muchos han tenido que atravesar esas situaciones complicadas solos, sin apoyo de su entorno cercano, bien por las restricciones decretadas por las autoridades, o por decisión propia ante el miedo de contagiar a otros.
¿Cuáles son los mayores riesgos a los que están expuestos en la residencia que repercuten a su salud mental?
Se ha demostrado repetidamente que los MIR tienen más riesgo que la población general de presentar síntomas de depresión, ansiedad e ideas de suicidio. También pueden padecer patologías adictivas, favorecidas por la accesibilidad a fármacos.
¿Cómo durante esta etapa se puede prevenir la aparición de estas patologías?
Hay que acabar con los tabúes y hablar con claridad sobre los riesgos que implica nuestra profesión, reconocer que no somos invencibles, que podemos necesitar ayuda y que pedirla es positivo. Es preciso favorecer el autocuidado y crear espacios en los que los MIR puedan expresar su malestar y recibir el apoyo necesario. Y esto debe ir acompañado de adecuadas condiciones laborales y suficiente supervisión. Los tutores y jefes de estudios tienen un papel fundamental.
¿Qué espera de la celebración del Congreso?
Como psiquiatra, este tipo de foros me resultan muy interesantes para compartir experiencias y plantear estrategias de mejora.