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El Dr. Joan Monés desgrana las particularidades del secreto médico en el Coloquio BQM titulado ‘La confidencialidad’

Su importancia para mantener la confianza entre médicos y pacientes, los aspectos que lo relacionan con la historia clínica o la telemedicina, el círculo de confidencialidad, el secreto médico en la atención a menores o las circunstancias en las que existe obligación de revelar el secreto médico son algunos de los temas tratados en este coloquio, que forma parte de la serie audiovisual Coloquios BQM y que puedes ver en el canal de YouTube del Consejo General de Médicos

El objetivo de los Coloquios BQM es ayudar a los profesionales en la práctica clínica diaria y casos en los que se puedan encontrar en una disyuntiva ética

¿Cuál es el tema del que trata el coloquio en el que participa?

El coloquio lleva el título genérico de confidencialidad en la profesión médica y se refiere a la obligatoriedad de proteger y mantener el secreto de todo lo que el médico haya oído, visto o intuido de una persona en el ejercicio profesional. Toda persona tiene en su interior aspectos que no desea compartir con nadie o tan solo con un número muy limitado de sujetos. Con alguna frecuencia el médico en el ejercicio de su profesión, ha de entrar en ese reducto interior de su paciente (intimidad), que ha respetar y actuar con lealtad, con el compromiso de preservarlo, lo más inalterable posible. La intimidad es un derecho fundamental, que hoy más que nunca precisa de protección frente a la divulgación incontrolada a través de los medios de comunicación actuales, basada en un mal entendido derecho absoluto a la información.

La era digital ha eliminado las fronteras de espacio y tiempo. Los datos personales pueden viajar por el mundo en segundos, permitiendo que las posibles agresiones a la intimidad, se puedan expandir a un ritmo epidémico y además que puedan quedar perpetuadas. Es cierto, que la tecnología actual aporta instrumentos que permiten una buena trazabilidad de quien, y como los manipula de forma fraudulenta, pero esta realidad no elimina la percepción de que se están relativizando los criterios de lo que es o no íntimo.

Cumplir con la confidencialidad, también conocida como secreto médico, contribuye decisivamente manteniendo el vínculo de confianza entre médicos y pacientes. La confidencialidad es tan trascendente que, si el paciente diera autorización a su médico de revelar datos de su historia clínica, el médico debe ser muy prudente en su información para no dañar la confianza social sobre su deber de secreto profesional. Si la sociedad dudara del compromiso de los médicos en salvaguardar la confidencialidad de sus pacientes, estos acudirían a solicitar asistencia con desconfianza. El médico debe ser muy prudente en divulgar aspectos de salud de personas de notoriedad pública (deportistas de élite, artistas, políticos, etc.), aunque tengan su permiso explícito para comunicarlo.

El mantener la confidencialidad además de una obligación Ética, es también una obligación Legal. La Constitución española en su artículo18 garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen. La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, indica la necesidad de reconocer los derechos de los pacientes, entre los que figuran el derecho a la información relativa a la salud de las personas y establece que se debe asegurar el respeto a la intimidad y libertad personal e individual, garantizando la confidencialidad de la información relacionada con los servicios sanitarios que se presta.

¿Cómo ha abordado su reflexión acerca de este tema?

La confidencialidad/secreto médico se ha tratado en múltiples artículos, libros, tratados, etc., ya que es sin duda uno de los aspectos más trascendentes para una buena relación médico-paciente y aunque en teoría su aceptación es total, hay situaciones en que se generan dudas e incluso contradicciones.

Pero se debe hacer referencia a las bases en que se sustenta la confidencialidad. En la guía del Buen Quehacer del Médico (BQM) en su recomendación 10 dice “el médico debe tratar la información de sus pacientes de manera confidencial, respetando siempre el marco legal y ético” y sobre todo en la norma 27.2 del Código de Deontología Médica (CDM) en que de  forma concisa pero rotunda indica que: “El secreto comporta para el médico la obligación de mantener la reserva y la confidencialidad de todo aquello que el paciente le haya revelado y confiado, lo que haya visto y deducido como consecuencia de su trabajo y tenga relación con la salud y la intimidad del paciente, incluyendo el contenido de la historia clínica”.

La importancia de la confidencialidad y el secreto médico para mantener el vínculo de confianza entre médicos y pacientes; si el paciente diera autorización a su médico de revelar datos de su historia clínica, el médico debe ser muy prudente en su información para no dañar la confianza social sobre su deber de secreto profesional o por motivaciones legales.

La confidencialidad relacionada con la historia clínica o en la asistencia médica no convencional (Telemedicina).

El círculo de confidencialidad, es decir, el grupo de personas en las que el médico puede dar información sobre un paciente sin violar el secreto, acotado por el paciente. El médico puede encontrarse con las llamadas “conspiraciones de silencio”, en que los familiares le piden no informe al paciente de la verdad de su situación cuando es desfavorable.

En la confidencialidad de los menores son claras las normas del CDM.

También tratamos la confidencialidad y docencia. A veces, la docencia puede provocar incomodidades a determinados pacientes. Sin embargo, si se ha comunicado adecuadamente los aspectos docentes de los centros sanitarios, la gran mayoría de los pacientes lo aceptan sin dificultad, pero si no se admitiera la presencia de médicos en formación o estudiantes de medicina es deontológicamente adecuado, explicar al paciente que su negativa está injustificada y vulnera el “principio de justicia”.

La confidencialidad en ámbitos poco relacionados con la asistencia médica. La profesión médica sabe que no debe mencionar o comentar pacientes en la cafetería o en el ascensor de un centro sanitario, ser cuidadoso en no dejar abierto el ordenador profesional, no comentar pacientes en el ámbito personal (familiar, amigos, etc.). También hay que señalar que el médico ha de ser muy cauto en las redes sociales, en un tiempo en que el concepto de privacidad ha cambiado.

Incluso, también, las circunstancias en las que existe obligación de revelar el secreto médico.

Este coloquio, ¿qué proporciona a los profesionales para su día a día?

Intenta ser un recordatorio resumido de los aspectos más relevantes que comporta la confidencialidad en la profesión médica, en su práctica del día a día. Si su escucha genera unos minutos de reflexión a nuestros colegas, se habrá cumplido el objetivo.