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«Hay que decir bien alto que médicos y sanitarios también se suicidan»

Hablar abiertamente de los trastornos mentales que sufren profesionales de la salud ayuda a romper el estigma

El 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una jornada organizada por la OMS con el que se pretende demostrar que estos actos, que se suceden en toda la población (también en el sector sanitario), se pueden prevenir.  La tasa de suicidios entre los médicos arroja un promedio del 1,3 por ciento, una cifra significativamente mayor que la población general, situada de media en el 0,8 por ciento. Los sanitarios también sufren problemas psicológicos y las ideas, así como las conductas suicidas, se repiten más de lo que se cree.

«Siempre ha sido un tabú el tema del suicidio porque se considera un estigma y más si se le presupone un estatus o una preparación académica al suicida», afirma Marta, nombre ficticio de la psicóloga clínica contactada por Redacción Médica, que prefiere no desvelar su identidad. «Atiendo muchos sanitarios con conductas suicidas y más últimamente. Algunos han tenido uno o varios intentos que no han salido bien y acuden a consulta para enseñarles a vivir», explica al teléfono.

Hablar del suicidio no genera efecto llamada

La facultativa cree que debe romperse el tabú y hablar abiertamente de esta situación que le pasa a numerosos miembros del sector sanitario y que saber que ocurre ayuda al que padece una idea suicida a «encontrar un atisbo de esperanza». «Creer que hablar del suicidio genera un efecto llamada es un error. Se podrían haber salvado muchas vidas si hubiéramos hablado antes de ello. Hay que decir que los médicos y el resto de profesionales sanitarios también se suicidan y también tienen trastornos depresivos graves».

«La situación laboral que viven los sanitarios, como no contar con trabajo fijo o tener demasiada responsabilidad, así como cualquier otro factor que dificulta la vida, nos debilita y suma peso en los incordios de vivir», asegura antes de decir: «Conseguir ser médico no es sencillo. Después de todo el esfuerzo durante años, llegas a algo que no te gusta y pierdes la vocación o el gusto por lo que estás haciendo».

«En el sector sanitario pensamos que podemos controlar la salud mental, nos asustamos menos y pensamos que podemos superarlo por nuestra cuenta»

Los médicos no siempre cuidan su bienestar mental, a pesar de contar con formación en esta área. «En el sector sanitario pensamos, en general, que podemos controlar la salud mental, pensamos que hay cosas más importantes o nos asustamos menos y pensamos que podemos superarlo, incluso tomando medicamentos por nuestra cuenta. Así pasa que de repente se viene todo encima», matiza la facultativa.

Asistencia psicológica obligatoria por la pandemia

Esta psicóloga clínica apunta que debido a la situación de estrés provocada por la gestión de la pandemia «se debería haber incluido asistencia psicológica obligatoria para los sanitarios de primera línea. Es una situación nueva y surrealista. Lo que valía un día no valía otro, hay falta de medios y coordinación… Se toman decisiones que chocan con tus propias creencias respecto a lo que estaba pasando. La ausencia de protocolos o su puesta en marcha sin saber si están bien o no, así como cuestionarte si lo que haces está en consonancia con lo que crees… La asistencia psicológica habría ayudado mucho», expone.

Lo cierto es que el impacto de la pandemia provocada por el Covid-19 ha incrementado las tendencias suicidas entre los profesionales de la salud. Así se desprende de un ensayo nacional elaborado por María Irigoyen Otiñano, psiquiatra del Hospital Universitario Santa María de Lérida. Entre sus conclusiones se desprende además que el suicidio es más más intenso en el caso de las mujeres médicas.

Sorprenden las edades entre las que se producen el mayor número de casos. “Hay que tener en cuenta que el suicidio entre los médicos es un evento tardío que acontece entre los 40- 60 años mientras que en la población general sucede entre los 20-30 años. Es un dato llamativo porque no hay muchas mujeres médicas de 60 años. La feminización de la profesión es reciente y cuando pasen más años veremos el impacto real, que probablemente sea mayor”, auguró la facultativa en declaraciones a Redacción Médica.