Close

Noticias


Atrás

 

Sanidad destaca la necesidad de sensibilizar a los profesionales sanitarios para que se vacunen contra la gripe

La campaña se prolongará hasta el 29 de diciembre y está promovida por la Dirección General de Salud Pública, con el objetivo de reducir la morbilidad y mortalidad asociadas al virus de la gripe

La Consejería de Sanidad ha iniciado el pasado día 25 de octubre la campaña de vacunación antigripal con el objetivo de concienciar a la población de la importancia y eficacia científicamente contrastada de esta medida preventiva frente a la gripe.

El objetivo de la campaña, que se prolongará hasta el 29 de diciembre y que está promovida por la Dirección General de Salud Pública, es reducir la morbilidad y mortalidad asociadas al virus de la gripe y prevenir sus consecuencias adversas entre la población que por edad o estado de salud tiene más riesgo de complicaciones.

En este sentido, la consejera de Sanidad, María Luisa Real, ha resaltado la importancia de sensibilizar a los profesionales sanitarios para que se vacunen contra la gripe y así evitar ser transmisores del virus de la gripe a los pacientes.

En cifras ha indicado que el pasado año se vacunaron contra la gripe el 34% de los trabajadores sanitarios.

Para esta campaña, con un presupuesto de 335.046,40 euros, la Consejería de Sanidad ha adquirido 119.200 dosis para vacunar contra la gripe A (H1N1 y H3N2) y la gripe B (linaje Victoria). La administración de las vacunas contra la gripe se realizará con cita previa en los centros de salud de Atención Primaria.

Grupos de riesgo

Al igual que en años anteriores, la vacuna antigripal está recomendada a partir de los 60 años y para quienes tengan entre 6 meses y 59 años y pertenezcan a alguno de los grupos con riesgo de graves complicaciones por la gripe, como personas con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluida la hipertensión arterial aislada) o respiratorias, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística o asma.

También se aconseja la vacunación a niños mayores de 6 meses y adultos con enfermedades metabólicas (incluida diabetes mellitus), obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías y anemias, asplenia, enfermedad hepática crónica, enfermedades neurológicas y neuromusculares graves, inmunosupresión  por fármacos, trasplantes o personas VIH positivo, cáncer, fístula de líquido cefalorraquídeo, enfermedad celiaca, enfermedad inflamatoria intestinal crónica, implante coclear o en espera del mismo, o trastornos y enfermedades que conlleven disfunción cognitiva como el síndrome de Down o las demencias.

Mujeres embarazadas

La vacunación está también indicada en mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación, así como en niños y adolescentes que reciban tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar síndrome de Reye tras la gripe.

Se insiste también en aconsejar la vacuna en personas que por su actividad puedan transmitir la gripe a quienes tienen un alto riesgo de presentar complicaciones como trabajadores y estudiantes en prácticas en los centros sanitarios; personas que trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos; personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores; y personas que conviven en el hogar, incluidos niños mayores de seis meses, con otras que pertenecen a alguno de los grupos de riesgo.

Otros grupos a los que se recomienda la vacunación son las personas que trabajan en servicios públicos esenciales para la comunidad, entre los que incluye a las fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos, servicios de protección civil y de emergencias sanitarias, así como trabajadores de instituciones penitenciarias, de otros centros de internamiento por resolución judicial y centros de acogida de inmigrantes.

También a los trabajadores expuestos directamente a aves o cerdos en granjas o explotaciones y a aves silvestres por la posibilidad de infección conjunta de virus humano y aviar o porcino.

 

campaña vacunacion antigripalw