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«Con la puesta en marcha del quirófano híbrido finalizamos el proceso de instalación de alta tecnología que nos posiciona entre los hospitales más avanzados de Europa»

La gerente de Valdecilla, Mª Dolores Acón, analiza la realidad del hospital y sus objetivos a corto y medio plazo

La doctora Mª Dolores Acón es la primera mujer que dirige el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Su carrera profesional ha pasado por la actividad asistencial en el sector publico y en el privado pero, sobre todo, se define por la gestión  de grandes estructuras públicas sanitarias en Andalucía o en la Comunidad Balear, entre otras.  Hace unos meses recibió «un regalo» del Gobierno de Cantabria que le ha hecho especial ilusión, de hecho cuando habla de su nuevo reto en el hospital cántabro  esboza una sonrisa de forma espontánea. En esta entrevista para el COM Cantabria,  Mª Dolores Acón analiza la realidad de   Valdecilla, hitos como la puesta en marcha del quirófano híbrido que finaliza la instalación de alta tecnología en el hospital  y sus objetivos a corto y medio plazo para la mayor empresa de Cantabria.

Estás al frente de Valdecilla desde hace unos meses, algo que consideras «un regalo» para tu carrera profesional y personal, y vienes de gestionar Servicios de Salud en otras CCAA. ¿Cómo te has encontrado el hospital en términos generales?

 En efecto, Valdecilla es un auténtico “regalo” para alguien como yo a quien le apasiona  la gestión sanitaria sin perder nunca la esencia de la formación  y la vocación médica. La gestión sanitaria, a día de hoy, ha de estar en manos de personas que entienden y conocen la idiosincrasia de la empresa sanitaria y no debemos olvidar que Valdecilla es la mayor empresa de Cantabria. Actualmente, nuestro hospital de referencia está en un buen momento, y a tan sólo cinco años de cumplir su centenario, goza de una excelente salud. El hospital ha salido reforzado de una gran pandemia sin perder ni un ápice de su esencia y de sus valores y con la visón de avanzar en la excelencia. Para ello se sigue apoyando en la gran cualificación de los profesionales, en la tecnología diagnóstica y terapéutica existente a nivel nacional e internacional, en su permanente apuesta por la investigación de máximo nivel  y en la innovación como forma de hacer las cosas de forma de diferente y que aporten realmente valor a los pacientes y al conjunto de la sociedad.

Y ¿cuáles son tus objetivos a corto y medio plazo para el HUMV?

No son tanto mis objetivos como los que la organización, en este caso Valdecilla, requiere en el momento coyuntural en el que nos encontramos. Gestionar un ente como Valdecilla requiere de un esfuerzo permanente de atención y escucha hacia los profesionales y los pacientes. Valdecilla, aunque tiene un gran peso específico en la sanidad de Cantabria, también debe ir alineado con las estrategias que marca nuestra Consejería de Salud y el Servicio Cántabro de Salud. Es bien sabido que tenemos actualmente un reto muy importante con la gestión adecuada de las listas de espera. Nuestra población debe saber que es una situación compleja de gestionar y que lo es, no sólo para Cantabria, sino para el conjunto del Sistema Nacional de Salud. Los factores que nos han llevado a esta situación son diversos. Todos tenemos en mente que la pandemia ha sido un condicionante importante al que se suma la escasez de profesionales en determinadas especialidades, pero no es cuestión de excusarnos con los diversos elementos, ya conocidos, que han marcado la situación en la actualmente nos encontramos, sino mirar hacia adelante con responsabilidad y poniendo en marcha acciones para aprovechar al máximo todos los recursos de los que actualmente disponemos.

La Consejería de Salud, y todo el Gobiernos de Cantabria, están apoyando nuestra gestión basada en los máximo rendimientos y en la máxima efectividad, prestando especial atención a aquéllas personas que actualmente  llevan más tiempo esperando para ser atendidas.  Mirando a un presente retador y a un futuro esperanzador, nuestra sociedad también ha de conocer que la renovación tecnológica que ha venido de la mano del Plan INVEAT, nos ha permitido posicionarnos a la vanguardia de los diagnósticos y tratamientos más punteros en radiología intervencionista, hemodinámica, oncología radioterápica y medicina nuclear. Con la puesta en marcha del quirófano híbrido, habremos finalizado el proceso de instalación de alta tecnología que nos posiciona entre los hospitales más avanzado de Europa. Además de lo dicho, en los próximos meses, y hasta final de año, como grandes nuevas estructuras de obra, finalizaremos la nueva Unidad de Endoscopias y la nueva y moderna Unidad de Salud Mental Infanto Juvenil. También, y antes de final de año, tendremos listos los pliegos para la licitación de la nueva Unidad de Diálisis del Servicio de Nefrología como proyecto para 2025. Para próximos ejercicios, planificaremos la necesaria renovación del bloque quirúrgico y las urgencias de adultos. Nuestra cultura de trabajo interdisciplinar, nos permite seguir impulsando nuestra apuesta por la obtención de nuevos CSUR y mantener los diez que actualmente ya tenemos consolidados.

Paralelamente, y siendo fieles a nuestra cultura de la Calidad como garantía de  excelencia y mejora continua, seguiremos apostando por mantener nuestras acreditaciones y certificaciones en servicios y procesos.   En la líneas de diagnósticos y tratamientos  innovadores , seguiremos apostando por las líneas vinculadas a la secuenciación genómica y las terapias avanzadas. En cirugía vamos a apostar fuerte por posicionarnos como  centro de referencia en cirugía robótica acercándola a más servicios quirúrgicos y un mayor número de procedimientos. Siendo conscientes de que es muy posible que la cirugía robótica llegue a sustituir, en un corto periodo de tiempo, a la cirugía laparoscópica,  Valdecilla también en esto ha de ser pionero, como ya lo fue en su momento con la compra del primer robot Da Vincci. Ser referentes en cirugía robótica significa ser referentes en formación de profesionales a nivel mundial, es un motivo más para que la marca Valdecilla sea reconocida a nivel mundial. En investigación trabajaremos para fortalecer y potenciar nuevas líneas de ensayos clínicos y sobre todo de investigación traslacional. Para ello contamos con estructuras muy potentes como son nuestra Unidad de Ensayos Clínicos y el Instituto de Investigación Valdecilla.

Todas estas líneas y estructuras, y el trabajo multidisciplinar entre diferentes servicios clínicos, quirúrgicos, laboratorios, radiodiagnóstico, medicina nuclear y radioterapia, nos permiten estar ya posicionados para ser reconocidos como centro del «Plan europeo de lucha contra el cáncer” de los estados miembros de la Unión Europea. Valdecilla, como hospital de referencia de Cantabria, comunidad autónoma con el mayor índice de envejecimiento poblacional del territorio español, tampoco se olvida del compromiso que tiene con los pacientes más frágiles, los pacientes crónicos y los pacientes de edad avanzada. Valdecilla va a tener parte activa en la Estrategia para la Cronicidad de nuestra Comunidad Autónoma sumando el compromiso de ofrecer cuidados de excelencia a nuestros pacientes. Es estratégico para nosotros potenciar la prestación de la asistencia con estancias hospitalarias de mayor calidad, con reducción de la variabilidad y con mayor seguridad; para ello se impone ampliar la cartera de servicios en hospitalización domiciliaria para que el paciente reciba los tratamientos y los cuidados que precise en su entorno más próximo y con mayor comodidad para él y su familia. Esta línea, que enlaza con las estratégicas de humanización, comunes tanto para la Consejería de Salud como para todo el Servicio Cántabro de Salud, se proyecta tanto a pacientes como a profesionales.

Necesitamos a los mejores profesionales, a los más competentes y humanos, y para poder hacer las cosas de otro modo, más acorde a nuestros tiempos; también necesitamos incorporar nuevos perfiles profesionales de las ramas biosanitarias y tecnológicas. Para ello es indispensable esforzarnos al máximo en la docencia de todos nuestros residentes y en la formación continuada de nuestros profesionales, en donde habrá que hacer especial esfuerzo en materias de comunicación y habilidades relaciones, gestión sanitaria y digitalización para incorporar nuevas tecnologías en la mejora la accesibilidad y apoyo al diagnóstico, esto último muy importante para la coordinación con Atención Primaria y con el resto de hospitales de nuestra comunidad. Necesitamos apostar por todo aquello que nos permita ser atractivos y atrayentes para los mejores, sin dejar a nadie fuera de nuestro radar, tanto a profesionales jóvenes, con sus nuevos valores para quienes tenemos que fomentar un entorno en el que puedan desarrollar todo su potencial; a los profesionales maduros para los que debemos proporcionar la estructura que les motive a consolidarse como referentes en su desempeño, y a los profesionales senior quienes nos deben seguir guiando con sus conocimientos y su experiencia. Como línea estratégica trasversal para los próximo años, Valdecilla, y dado que somos la mayor empresa de Cantabria, también ha de avanzar para convertirse en referente de organización responsable con el Medio Ambiente.

-Eres la primera mujer que dirige Valdecilla, y aunque cada vez hay más médicas, son muy pocas las que acceden a puestos de responsabilidad ¿por qué crees que es así?

Esta situación quizás responda a aspectos como a que, aunque las mujeres nos hemos incorporado al mundo laboral hace décadas, el acceso a puestos de poder y responsabilidad, siendo cada vez más habitual, está lejos todavía de la paridad con nuestros compañeros hombres. Según un informe que publicó Naciones Unidas el pasado año, necesitaremos otros 286 años para eliminar las leyes discriminatorias en materia de género y 140 años más para lograr la paridad en puestos directivos. Dado que la pregunta se centra en las causas de que esto sea así, quizás podemos centrarnos en dos; por un lado, las mujeres “debemos querer” acceder a los puestos de alta responsabilidad y muchas, suficientemente cualificadas para asumirla, piensan que no lo están. Las mujeres somos tradicionalmente muy críticas con nosotras mismas, sin importar cuanto nos hayamos esforzado para alcanzar un determinado puesto de alto nivel; es lo que se viene llamando “el síndrome de la impostora”. Otra cuestión, al menos hasta día de hoy, es la necesidad de conciliación con la vida familiar; en general, las mujeres, mucho más que los hombres, se plantean si merece la pena asumir más responsabilidades en el mundo laboral para poder seguir conciliando. Por esta razón, es muy importante que las mujeres que ya hayamos llegado a determinados puestos, ejerzamos de mentoras de las que aún están por llegar, ayudándolas a romper sus creencias limitantes y demostrando que hay otras maneras de hacer las cosas. En esta línea, y desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud, contamos con una Escuela de Liderazgo que promueve una línea de formación y mentoring en Liderazgo Femenino en el ámbito de la salud para ir creando, a nivel nacional, una cantera de mujeres directivas sanitarias. Hasta hace bien poco, cuando una mujer llegaba a un puesto de responsabilidad, asumía comportamientos que eran típicamente masculinos, con poco espacio para las emociones y focalizada únicamente en los resultados. De un tiempo a esta parte, las mujeres nos hemos atrevido a desarrollar otras formas de trabajar, más centradas en las personas y en el trabajo en equipo.

-Si nos centramos en el colectivo médico del hospital ¿hay buena sintonía para reducir las listas de espera y abordar otros problemas de Valdecilla?

Me gustaría puntualizar en primer lugar, que no me gusta hablar de problemas. Como directiva, y en este caso como Gerente de Valdecilla, para mí sólo existen retos, retos acerca de  cuestiones que son mejorables y que para conseguirlos se precisan de unos determinados medios y de un determinado esfuerzo. El colectivo médico de Valdecilla es plenamente consciente del momento en el que nos encontramos y está apoyando, sin fisuras y con un trabajo colaborativo ejemplar, este compromiso con todos sus retos, siendo a la vez conscientes de la gran responsabilidad que ello supone para el conjunto de la sanidad de Cantabria.

-Y en relación a los diferentes ámbitos hospitalarios, hay médicos que tienen la posibilidad de hacer guardias o peonadas y otros no ¿hay conflicto en este sentido?

Considero que se trata más bien de una cuestión organizativa, que no de conflicto.  Ambas, tanto la atención continuada, o sea las guardias, como la actividad extraordinaria, o sea las “peonadas”, son herramientas organizativas y de gestión para garantizar el derecho de los pacientes a recibir la prestación de asistencia sanitaria de calidad en tiempo y forma. Ambas pueden ser modulables en función de las circunstancias y así lo hemos visto también durante la pandemia, en la cual servicios que tradicionalmente no habían tenido atención continuada, como Medicina Preventiva o Salud Laboral, fue necesario ponerlas en marcha por necesidades asistenciales, tanto de los pacientes como de los profesionales. En lo relativo a la “actividad extraordinaria” también es una herramienta de gestión que ha de obedecer a regular el exceso de la demanda asistencial cuando por determinadas circunstancias, también se sobrepasado la capacidad máxima de actividad en el tiempo de trabajo ordinario y con los profesionales disponibles. Es por ello, que tras la pandemia, y con la situación actual de listas de espera, ha sido necesario regular el plan especial de actividad extraordinaria para paliar y regularizar esta situación, sin olvidar que es imperativo hacer un uso eficiente de los recursos en jornada ordinaria.

-¿En qué momento se encuentra la cada vez más necesaria coordinación entre la AP y hospitalaria?

No nos es desconocido que las carencias, retos y necesidades de la atención primaria y todo su ecosistema más cercano, han quedado en evidencia por la gran crisis sanitaria provocada por la pandemia Covid-19. De hecho, una de las brechas que más se ha agrandado dentro del eje vertebral del Sistema Nacional de Salud, en la mayor parte de las Comunidades Autónomas, que como la nuestra no disponen de áreas integradas, es la atención dada por los dos niveles asistenciales. Los problemas en la coordinación entre la Atención Primaria y la Hospitalaria conllevan el riesgo de la aparición de errores en los diagnósticos y en los tratamientos que repercuten negativamente en la salud y la calidad de vida de los pacientes cuyo proceso asistencial no debería estar marcado por la existencia de niveles. Por ello, la cooperación, conexión y coordinación entre ambos es un elemento clave.

Para que el paciente pueda ser atendido de la mejor manera, es esencial que los profesionales, tanto de Atención Hospitalaria como de Atención Primaria, dispongan de las herramientas necesarias para poder llevar a cabo su trabajo, y contribuir así a la transformación y mejora del sistema y sus procesos.

El abordaje de las patologías ha evolucionado muchísimo y es muy caro para el sistema ¿qué opinas en cuanto a la sostenibilidad en este sentido?

 Opino que hay que seguir incorporando todo aquello que suponga una ventaja y oportunidad de tratamiento para las personas que lo precisen. En Valdecilla tenemos una apuesta muy marcada por estar a la vanguardia de los tratamientos con inmunoterapia, los tratamientos CAR-T. Como bien es sabido, una de las limitaciones de los CAR-T es su precio; las terapias comercializadas por la industria farmacéutica rondan los 300.000 euros por paciente pero suponen, en muchas ocasiones, la única oportunidad terapéutica para las personas que los reciben. Más extendidos en su uso, pero igualmente con un gran impacto sobre el coste farmacéutico, son los tratamientos con fármacos biológicos, los cuales también están suponiendo un antes y un después para pacientes con enfermedades limitantes y discapacitantes en patología articular degenerativa, patología digestiva o dermatológica. Con esta premisa, pero teniendo en cuenta el factor sostenibilidad, en primer lugar hemos de tener muy claros, y ser muy rigurosos, con los criterios de adecuación en la indicación de esos tratamientos, y además que para poder invertir en lo que es necesario, hay que dejar de hacer lo innecesario, es decir, dejar de hacer y prescribir todo aquello que no aporte nada al paciente, ni a su entono ni al sistema sanitario. Es una cuestión de prioridades, de coste- oportunidad y de responsabilidad social.

Para terminar, ¿cómo va a colaborar Valdecilla con el COM Cantabria?

Valdecilla va a colaborar con el Colegio Oficial de Médicos de Cantabria, como siempre lo ha hecho, en todo aquello que sea preciso y para lo que se nos necesite, sabiendo que éste es el modo de actuar entre organizaciones que comparten principios, intereses y valores.