La pregunta  expone  la situación de un médico que «con frecuencia acumula  un retraso de 2 horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que tiene menor cupo de pacientes»

El Foro de Médicos  Atención Primaria de Cantabria, compuesto por  representantes de todos los colectivos de facultativos de AP de la CCAA (Colegio de Médicos,  Semergen, SCMFyC,  SEMG y  Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y de AP de Cantabria) ha mostrado su malestar por la pregunta del MIR que expone la situación de un médico «con retraso de 2 horas en la consulta que crea conflictos y con el menor cupo de todos sus compañeros»,   porque  «pone de manifiesto que  los  médicos especialistas en Familiar y Comunitaria  son un blanco fácil,  desprestigia a estos profesionales y desprecia sus  reivindicaciones  para mejorar su situación laboral y  la calidad del sistema sanitario público».

En la pregunta  también se especifica que  «a la exploración se aprecia una preocupación por los detalles, el orden y las normas, una incapacidad para discernir lo que es urgente y prioritario de lo que no lo es, una conducta inflexible y una incapacidad para delegar», para terminar   con el interrogante sobre cuál sería la orientación diagnóstica,  dando como opciones varios trastornos,  como el esquizoide o el narcisista.  En este sentido el Foro asegura que este planteamiento  puede desanimar a  los nuevos médicos  con vocación de Familia a que elijan esta  especialidad.

El Foro de  Médicos de Atención Primaria de Cantabria considera inadmisible  esta pregunta y solicita que el Ministerio de Sanidad de una explicación, además de  reiterar que «la situación de los médicos de AP es preocupante  por el exceso de pacientes,  la falta de profesionales,  las consecuencias de la pandemia o  la epidemia de gripe que han llevado  a estos especialistas a situaciones límite que el sistema debe solventar con urgencia, en vez de poner más piedras en el camino con cuestiones como la que ha planteado en el examen MIR de este año que desincentiva que las nuevas generaciones quieran dedicarse a la Medicina de Familia  y  consiguen  generar un gran malestar en la profesión».