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ENTREVISTA AL DOCTOR PANERO. “No puedo evitar atender a todo el que me llama porque esa es mi razón de ser”

El doctor Alejandro Panero tiene un parque con su nombre en Marina de Cudeyo tras la petición de cientos de pacientes que han querido premiar su permanente atención

El doctor Alejandro Panero Sánchez es médico de familia y ha ejercido en terrirorios rurales durante más de 40 años,  los últimos 16 ha estado en Marina de Cudeyo donde se jubiló en el 2019,  aunque sus pacientes le siguen llamando y haciendo consultas porque, según sus palabras,   “no puedo evitar atender a todo el que me necesita porque esa es mi razón de ser”.    Tanto es así que cientos de vecinos agradecidos por su permanente atención  solicitaron al Ayuntamiento  que un parque público  del municipio llevara el nombre  de  este médico de vocación que nos cuenta  emocionado su trayectoria  durante una entrevista en  la sede del Colegio de Médicos de Cantabria,  que le entregó el cuadro homenaje  al médico  rural de la institución.

-¿Cuántos años llevas como médico rural?

Empecé en el 77, llevo más de 40 años. Ahora estoy jubilado aunque  muchos pacientes me llaman aún para consultarme, incluso   Miguel Ángel Revilla, cuando le surge algo me llama.

Estuve en Burgos, en Melgar de Fernamental, y porteriormente en Villadiego, donde ejercí  10 años, y al cumplirse una década allí,  en un concurso de traslados pedí la plaza de Campoo de Suso, y allí estuve 14 años. Después,  en el 2001,   pedí  la plaza de Marina de Cudeyo y me la dieron, allí he estado hasta mi jubilación en el 2017.

-Han puesto tu nombre a un paqrue en Marina de Cudeyo, en Rubayo, que ahora es el Parque Doctor Panero ¿qué ha supuesto para ti?

Ha supuesto un enorme honor, un orgullo profesional y también familiar.  Yo vengo de familia humilde y esto es demasiado. Lo mejor es que  la idea ha partido de los pacientes que presentaron al  Ayuntamiento  cientos de firmas pidiendo este reconocimiento, y el ayuntamiento,  en  sesión plenaria y por unanimidad,  concedió  la nominación que habían solicitado los pacientes con  el nombre  “Parque Público Doctor Panero”.

-El 20 de julio se celebró este homenaje ¿quiénes acudieron a celebrarlo contigo?

Mi familia, aunque faltó mi hijo porque estaba en Londres;  el presidente de Cantabria, el consejero de Sanidad, el alcalde de Marina de Cudeyo y la coorporación municipal,  el presidenre del Colegio de  Médicos de Cantabria, el exjefe de Cirugía  Cardiolovascular  de Valdecilla, el doctor Revuelta,  el cardiólogo José Ramón Berrazueta y muchos compañeros del Centro de Salud de Rubayo y de otros que vinieron de fuera,  y muchos pacientes, así que mejor imposible. Me siento muy agradecido a los pacientes, al Ayuntamiento que lo apoyó por unanimidad y a todos los que me acompañron en el acto.

-Hay una anécdota de cuando llegaste como médico a Marina de Cudeyo que es popular entre los que conocen ¿cuál es?

Cuando llegúe lo primero que hice fue pedir a mis compañeros el listado de vecinos inmovilizados del municipio y fui a visitarles uno por uno ante la sorpresa de muchos de ellos que no habían solicitado mi visita; y les dejé mi teléfono móvil por si me necesitaban, una costumbre que tengo con todos mis pacientes.   Otra curisidad, es que yo nunca trabajé con cita previa, atendía a todo el mundo, algunos a las 5 o 6  de tarde, así que salía siempre tarde de trabajar,  y luego  hacía alguna visita.

-También tienes alguna anécdota con uno  de los deportitas más famosos de Cantabria….

Si. Severiano Ballesteros fue mi paciente e iba a verle con mucha frecuencia, nos hicimos amigos y hasta me ofreció un instructor para aprender a jugar a golf pero le dije que no. Era una persona comunicativa, sencilla y agradable y era un buen enfermo, atendía enseguida cualquier indicación. Le visité más de 100 veces durante su enfermedad hasta su fallecimiento,  que sentí especialmente.  Y también tengo una anécdota con Camilo José Cela,  a través de un tío mío fuimos a verle en Marbella, y  cuando escribió “Viaje a la Alcarria” nos pidió a mi y a mi padre datos de pueblos de  Valladolid  por lo que comenzamos a cartearnos y tengo muchas cartas  firmadas por él y dedicadas,  y como era cartero honorario de España sus cartas no necesitaban sello.

-Ha cambiado mucho la vida de los médicos rurales?

Yo creo que sí, hay mucha presión asistencial que con la pandemia se ha agudizado, el médico tiene que saber un poco de todo para saber derivarlo bien, tienes que abarcar tanto campo que es complejo,  para mi la Atención Primaria es la piedra angular del sistema y hay que potenciarla más y dotar de más medios a los médicos de familia porque en la actualidad están sobrepasados y agobiados.

-¿Y ahora a qué te dedicas?

Pues la verdad es que sigo atendiendo a muchos pacientes, sobre todo en fines de semana o cuando está cerrado el centro de salud, no puedo evitarlo porque esa es mi razón de ser.

-¿Esta vocación la ves menos en los médicos jóvenes?

Yo creo que sigue existiendo,   esta profesión es para los que tenemos la voación de ayudar a los demás.