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«Hay que mejorar las condiciones de los médicos jóvenes para mejorar la calidad de la atención a nuestros pacientes»

El COM Cantabria celebra una jornada informativa  el  25 de abril, a las 19 horas,  con los doctores  Álvaro Cerame y Domingo A. Sánchez, presidente de la European Junior Doctors y representante nacional de médicos jóvenes del CGCOM, respectivamente. 

Los máximos representantes de los médicos jóvenes en España  y en Europa abordarán los desafíos actuales y futuros de los profesionales en esta etapa de su carrera en la sede del COM Cantabria el próximo 25 de abril a las 7 de la tarde. El representante nacional de médicos jóvenes del CGCOM, Domingo A. Sánchez,  y el  presidente de la European Junior, Álvaro Cerame,   analizarán el contexto normativo,  la  formación y  sus  condiciones laborales, entre otros aspectos.   Este último adelanta en esta entrevista algunos de los temas que  abordarán con todos los que asistan a esta interesante cita con el futuro de lo médicos.

-El 25 de abril los máximos representantes de los médicos jóvenes en España vais a estar en el COM Cantabria ¿qué vais a contar?

Estamos muy agradecidos por haber sido invitados a participar en este importante evento en el COM Cantabria el 25 de abril. Junto con Domingo Sánchez, Representante Nacional de Médicos Jóvenes del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, y por mi parte como Presidente de la European Junior Doctors, abordaremos los principales desafíos que enfrentan los médicos jóvenes tanto en España como en el contexto europeo.

Durante nuestra presentación, ofreceremos una visión panorámica de las cuestiones más relevantes que afectan a los médicos jóvenes hoy. Discutiremos sobre la demografía sanitaria y cómo está influyendo en la disponibilidad y necesidades de los médicos en nuestro sistema de salud. También analizaremos las condiciones de trabajo, que son cruciales para garantizar un entorno laboral que promueva la salud y el bienestar de los médicos en formación. Además, nos centraremos en cómo podemos mejorar la calidad de la formación médica para asegurar que los futuros médicos estén bien preparados para enfrentar los retos del futuro. Por último, examinaremos el impacto de las políticas y el marco regulatorio europeo en la formación y práctica médica, buscando caminos para mejorar e influir positivamente en estos aspectos.

-Veo que hay mucho trabajo por delante, pero ¿cuáles son las demandas más urgentes?

Las demandas más urgentes son variadas pero comparten un objetivo común: mejorar las condiciones de los médicos jóvenes para mejorar la calidad de la atención a nuestros pacientes. En relación con la demografía sanitaria, es imprescindible un ajuste del número de plazas de formación a las necesidades reales del sistema de salud; pero no se nos debe olvidar que es vital implementar un plan de choque que también se enfoque en la retención de profesionales. Hay que mejorar las remuneraciones de los profesionales, especialmente de los residentes, y al mismo tiempo incentivar la labor en zonas de difícil cobertura. También es crucial buscar un consenso entre las Comunidades Autónomas y la administración general del Estado para evitar desigualdades territoriales que puedan afectar la calidad y equidad en el acceso a los servicios de salud.

En cuanto a las condiciones de trabajo, nuestro reciente estudio sobre las horas de trabajo de los residentes en España reveló que más del 80% de los residentes trabaja más horas de las legalmente permitidas y un 13% no descansa tras jornadas de 24 horas de guardia. Estos datos subrayan la necesidad urgente de colaborar con las administraciones competentes para garantizar que se cumplan los estándares legales y éticos, asegurando así una atención y formación óptimas.

-Y  ¿cuál es la respuesta de la Administración a vuestras propuestas? 

La respuesta de la Administración a nuestras propuestas ha sido variada, debido principalmente a la multiplicidad de administraciones involucradas en la gestión y regulación del sistema de salud. En ocasiones, parece existir una tendencia por parte de algunas administraciones a desviar la atención de problemas estructurales que requieren soluciones a largo plazo, como es el caso de la planificación del número de profesionales y la regulación de las horas de trabajo de los residentes. Específicamente la problemática sobre las horas de trabajo de los residentes, que es un problema que se ha cronificado, la respuesta está siendo lenta y no se está abordando como se debería.

-Si hablamos de Atención Primaria ¿cómo la veis los médicos jóvenes?

Consideramos que la Atención Primaria es la espina dorsal del sistema sanitario. Representa el primer nivel de contacto para los pacientes y juega un papel crucial en la prevención, el diagnóstico precoz y el manejo de las enfermedades crónicas, que son cada vez más prevalentes debido al envejecimiento de la población.

En un contexto donde las necesidades de cuidados de la población están en aumento, es fundamental que se invierta adecuadamente en la Atención Primaria. Promover y cuidar este nivel asistencial no solo mejora la salud de la población, sino que también alivia la presión sobre los hospitales y el sistema de salud. Sin embargo, para que la Atención Primaria pueda cumplir con estas funciones de manera efectiva, es necesario asegurar recursos suficientes, tanto en términos de financiación como de personal. Y sobre todo, mejorar las condiciones de trabajo en este contexto para hacerlo más atractivo para los futuros especialistas.

-¿Por qué están tan poco demandadas las plazas de la especialidad de Familia?

La baja demanda de plazas en la especialidad de Medicina de Familia se puede atribuir a varios factores interrelacionados. Principalmente, ha sido un nivel asistencial infrafinanciado, lo cual ha llevado a una progresiva erosión de las condiciones de trabajo. Esta situación ha desalentado a muchos jóvenes médicos a optar por esta especialidad tan crucial.

La falta de demanda puede verse como directamente proporcional a la falta de prioridad que se le ha dado a la Atención Primaria desde la gestión de los sistemas sanitarios. Si bien es la espina dorsal del sistema de salud, tradicionalmente no ha recibido la inversión necesaria ni el reconocimiento que merece dentro del sistema sanitario global. Esto se refleja en jornadas laborales extensas, cargas de pacientes elevadas, recursos limitados y, muchas veces, un reconocimiento que no corresponde a la complejidad y la importancia de la labor realizada. Además, durante la formación médica en la universidad, la especialidad de Medicina de Familia a menudo no recibe la visibilidad suficiente que permita a los estudiantes de medicina apreciar plenamente la profundidad y la importancia de la práctica en Atención Primaria.

-Para terminar, ¿se implican los médicos jóvenes para cambiar aspectos tan importantes para su futuro?    

Los médicos jóvenes están comprometidos en la lucha por mejorar las condiciones que definirán su futuro profesional y el de la atención sanitaria. En los últimos años, hemos sido testigos de una serie de movilizaciones, huelgas e iniciativas lideradas por médicos en formación y jóvenes especialistas, todas ellas orientadas a abogar por mejoras significativas en el ámbito laboral y formativo.

Es fundamental mantener y nutrir este espíritu activista en los años venideros. Las aportaciones de los médicos jóvenes en la reforma de los sistemas sanitarios es crucial para asegurar que las políticas y prácticas evolucionen de manera que reflejen las necesidades cambiantes de la sociedad y del personal médico que sirve a esa sociedad.