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“Las enfermedades de la piel han sido conocidas por la Humanidad prácticamente desde su origen”

El Jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Marcos Antonio González López, ingresó en la Real Academia de Medicina de Cantabria

El Jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Marcos Antonio González López, ingresó en la Real Academia de Medicina de Cantabria en donde leyó su discurso de ingreso titulado Sobre las clasificaciones de las enfermedades dermatológicas: un pequeño viaje por la historia.

El presidente de Honor de la Real Academia de Medicina de Cantabria, el doctor José Fernando Val Bernal, intervino para realizar la laudatio del nuevo miembro de la Academia destacando su trayectoria profesional, desde su licenciatura en Medicina por la Universidad de Oviedo, hasta su ejercicio profesional como dermatólogo en el Hospital del Bierzo y posteriormente en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en donde actualmente es el jefe de Servicio de Dermatología.

Val Bernal destacó igualmente su labor como investigador que le ha llevado a publicar más de 110 publicaciones en revistas científicas indexadas, incluyendo numerosos trabajos en las revistas más prestigiosas de la especialidad. Asimismo, resaltó que las principales líneas de investigación son el estudio de las comorbilidades, en especial los trastornos endocrino-metabólicos y cardiovasculares en pacientes con enfermedades inflamatorias cutáneas crónicas, fundamentalmente la hidradenitis superativa.

Por último, resaltó que ha sido editor de la revista Journal of Clinical Medicine, y actualmente forma parte del Comité editorial de diversas revistas dermatológicas y es revisor habitual de artículos de revistas científicas dermatológicas.

El nuevo miembro de la Real Academia de Medicina de Cantabria leyó su discurso de investidura haciendo un repaso por la historia sobre la dermatología y recordó al numeroso público de compañeros y familiares que llenaron el Salón de Actos del Colegio de Médicos de Cantabria, que las enfermedades de piel “han sido conocidas por la humanidad prácticamente desde su origen, dado que el componente esencialmente visual de estas condiciones permitió su reconocimiento temprano”.

Para el jefe de Dermatología del Hospital Marqués de Valdecilla, los primeros registros de enfermedades cutáneos se remontan a la historia antigua, siendo descritas por las grandes civilizaciones que dieron forma a la medicina occidental.

Sin embargo, el “afán e interés” por clasificar correctamente la dermatosis “ha sido complicada”, pero, en su opinión, resulta necesaria y fundamental para organizar adecuadamente el complejo campo de la dermatología. “Durante los diferentes periodos de la historia siempre ha existido un gran interés por agrupar y ordenar correctamente las enfermedades dermatológicas”, recalcó el nuevo académico.

Así, explicó que ya en la antigua Grecia, Hipócrates planteó un primer sistema rudimentario de clasificaciones basado en la etiología de las enfermedades cutáneas, diferenciado así las dermatosis que se originaban primariamente en la piel de las que aparecían como consecuencia de un desequilibrio de los humores corporales

Durante el imperio romano, Galeno dividió las dermatosis en aquellas que se localizaban en las partes pilosas del cuerpo y las que afectaban a las regiones no pilosas (lampiñas). Este sistema de clasificación “topográfico” fue también empleado por Mercurialis durante el Renacimiento y permanecería vigente hasta la primera mitad del siglo XVIII.

Durante la segunda mitad del siglo XVIII aparecen los primeros textos y obras dedicadas específicamente a intentar agrupar y ordenar las enfermedades de la piel, marcando este hecho el inicio de la dermatología moderna.

Las aportaciones de las grandes escuelas dermatológicas europeas (británica, francesa y austriaca) a través de los descubrimientos, trabajos y clasificaciones de sus reconocidos dermatólogos, permitieron la consolidación de la dermatología como especialidad médica.

El Jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla finalizó su intervención y explicó que a lo largo de la historia se ha apreciado, claramente, las distintas preferencias por la utilización de los diferentes criterios clasificatorios, por lo que una de las conclusiones obtenidas es que “tras la revisión, el paso del tiempo ha demostrado  que estos sistemas, en otros momentos de la historia divergentes, opuestos e incluso enfrentados, no son excluyente, sino complementarios y necesarios para la ardua labor de clasificar correctamente las enfermedades de la piel”.

Y por último, una segunda conclusión, fruto de la constatación de los esfuerzos, estudio sistemático y aportaciones de tantos científicos, es el no decaer en el intento de seguir aportando luz y conocimiento, siempre orientado al servicio del enfermo, en un campo tan apasionante como la dermatología.