Close

Noticias


Atrás

 

El Colegio de Médicos de Cantabria advierte de que los servicios de Atención Primara están saturados y los médicos agotados

Los colectivos SEMFYC, SEMG y SEMERGEN  piden una solución urgente a una situación  que consideran insostenible

“El mensaje de quitar las mascarillas ha sido un error porque se ha confundido por parte de la sociedad con el fin de la pandemia”, así lo indica la doctora Gema Suárez, presidenta de la Asociación Cántabra de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) que trabaja en el SUAP de Atención Primaria de Cotolino, en Castro Urdiales, una de las zonas más complejas de Cantabria, que pasa de 37.000 a casi 120.000 habitantes en verano, y está “infradotada”, sin UVI móvil y con médicos “saturados de trabajo, agotados y tristes por ver que la situación no mejora”.

Los médicos de esta Unidad llevan presentando números y estadísticas desde hace 10 años pero ahora están desbordados por la cantidad de jóvenes infectados, los PCRs que hay que hacer a sus contactos, las vacaciones de muchos profesionales sanitarios que no se cubren por otros y las instrucciones poco claras que llegan de la Gerencia del SCS.

La presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia en Cantabria (SEMG), Soledad Melgosa, también destaca los mismos problemas, trabaja en el Centro de Salud del Zapatón, en Torrelavega, donde “hemos notado un aumento de los casos y las vacaciones han producido la ausencia de 3 médicos, un 33 por ciento menos”.

La doctora Melgosa añade que más que quitar la obligatoriedad de las mascarillas en el exterior, ha sido un error aceptar las fiestas estudiantiles multitudinarias, y también cree que los protocolos que envía el SCS son farragosos y difíciles de entender. Además, añade que “estamos dejando de ver cosas importantes por el aumento de casos de Covid”.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria en Cantabria (SEMERGEN), Alfonso Valcarcel, médico de familia en el Centro de Salud de El Alisal de Santander, recuerda que su colectivo ha difundido que “la vacuna no es un chaleco antibalas” y que hay que seguir usando mascarilla en los exteriores, además de guardar la distancia de seguridad y lavarse las manos muy a menudo, y también destaca que “ya se sabe que no hay médicos pero la solución pasa por crear contratos adecuados y atractivos a los residentes”, además de dejar patente, al igual que sus compañeras, que “estamos muy cansados y con protocolos constantes por lo que pedimos una unificación de las nuevas instrucciones, claridad y rapidez en la información, y un mayor esfuerzo por parte de las autoridades para incentivar a los profesionales”.

Ante esta situación, la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Cantabria manifiesta una enorme preocupación y advierte de que hay que buscar soluciones urgentes porque las consecuencias podrían ser fatales para la salud de la población.