Close

Noticias


Atrás

 

La atención médica a las personas mayores requiere de profesionales empáticos, compasivos y que respeten en el principio de autonomía de los pacientes

La atención médica a las personas mayores es un tema que genera mucho debate en la sociedad, y exige que los profesionales que atienden a estos pacientes tengan empatía, compasión y respeto por el principio de autonomía de los pacientes

De forma muy sencilla, el Dr. Javier Gómez Pavón, jefe de servicio de Geriatría y coordinador de la unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Cruz Roja, afirma que “igual que hay pediatras en los hospitales, hay geriatras”. La geriatría es una especialidad que se ocupa de atender al paciente mayor con problemas clínicos y con síndromes geriátricos, es decir, “en mayores cuyas comorbilidades o síndromes geriátricos que requieren de una valoración geriátrica integral”, afirma el Dr. Francisco Tarazona, geriatra y miembro de la junta directiva de la Sociedad española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Así, un especialista en Geriatría “es el médico de la persona mayor frágil, es decir el más vulnerable ante cualquier evento adverso de romperse en salud”, lo que significa ser una persona dependiente para realizar actividades de la vida diaria, explica el Dr. Gómez. De acuerdo con este experto, una persona mayor frágil suele ser “de elevada edad, por lo general mayor de 80 años, con elevada comorbilidad, polifarmacia, problemas de función física y/o psicofuncional e importantes condicionantes sociales”.

La salud en los mayores se puede describir en base a tres funciones: física, mental y social. De este modo, una persona mayor “tendrá mejor salud que otro no solo por su presencia de enfermedad o no, sino sobre todo por su grado de función es decir de independencia física, mental y social”, afirma el doctor Gómez.

Los profesionales entrevistados describen diferentes perfiles en este amplio grupo de pacientes que van desde las personas mayores sanas hasta las que presentan fragilidad muy grave o extrema con dependencia completa. “El objetivo de la atención geriátrica radica en la prevención de estas situaciones, la detección temprana de las mismas y el diseño de planes de cuidado específicos e individualizados que permitan recuperar en mayor o menor medida las consecuencias de esas situaciones, para preservar el estado funcional, cognitivo y la percepción de calidad de vida referida por el mayor”, afirma el doctor Tarazona.

5 M: mente, movilidad, medicamentos, multicomplejidad y más importante

Las principales necesidades de las personas mayores en la atención médica son, fundamentalmente, “el manejo de los síndromes geriátricos y de las comorbilidades”, afirma el Dr. Tarazona.

La geriatría moderna destaca 5 emes: mente, movilidad, medicamentos, multicomplejidad y más importante. En referencia a la primera, Gómez destaca que es necesario “mantener la actividad mental, prevenir y educar para prevenir la demencia, ayudar a tratar y prevenir el delirium, así como trabajar para evaluar bien los déficits cognitivos y afectivos”. También es importante la prevención de las alteraciones del estado de ánimo como la depresión, el cribado y manejo terapéutico temprano, frecuentemente no farmacológico, de los mayores con problemas cognitivos, explica Tarazona.

Para el doctor Gómez, trabajar la movilidad, mantener la capacidad de caminar y la prevención de caídas son esenciales en estos pacientes. Respecto a los medicamentos, “la polifarmacia, que incluye no sólo el número de fármacos prescritos sino también a las prescripciones inadecuadas, es altamente frecuente en mayores y requiere de una evaluación periódica de los fármacos pautados”, expone Tarazona.

La multicomplejidad se refiere a la gestión de la comorbilidad y la interacción de una enfermedad con otra, por ello, de acuerdo con el jefe de servicio de Geriatría del Hospital Universitario Cruz Roja, los profesionales deben “evaluar las condiciones de vida cuando se ven afectadas por la edad, la salud y los problemas sociales”. Gestionar lo más importante para la persona mayor como la planificación de los cuidados, la gestión de los objetivos asistenciales, y que los resultados de salud, los objetivos y las preferencias asistenciales del paciente queden reflejados en los planes de tratamiento es la última de estas cinco claves en la atención médica a las personas mayores, explica Gómez.

Por último, el experto de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología destaca que otro de los aspectos más importantes en este sentido son las intervenciones coordinadas para abordar las consecuencias clínicas del aislamiento social y la soledad no deseada.

Patologías más habituales

Para la atención médica a las personas mayores, “debe resaltarse la coordinación de los equipos interdisciplinares para implementar los programas de atención a los pacientes con estos procedimientos complejos”, describe Tarazona. Entre las patologías más prevalentes destacan algunas como las vasculares y las cardíacas, la demencia (principalmente Alzhéimer), la fragilidad, el cáncer, la depresión, la incontinencia urinaria, o las cataratas, explican los especialistas.

Informar al paciente

Excepto en los casos en los que se presenta un deterioro cognitivo severo, “siempre informaremos al paciente primero”, afirma Tarazona; en estos casos, la designación de tutor legal entre familiares o amigos contribuye a facilitar la toma de decisiones. De acuerdo con Gómez, “la persona mayor es dueño de su vida”, y es necesario evitar infantilismos y paternalismos en el trato con estos pacientes.

Especialidad de geriatría y gerontología

Para Javier Gómez, “cada día es diferente, apasionante, y un reto allá donde sea el nivel asistencial en donde tenga que trabajar, ya que tendrá de evaluar de forma integral a una persona siempre vulnerable donde él es el responsable de una toma adecuada de decisiones clínicas de diagnóstico y de tratamiento”. Por su parte, Francisco Tarazona describe el día a día de los especialistas en geriatría como “dinámico y heterogéneo. La atención del geriatra, resumiendo, es eficiente en todos los niveles asistenciales y este dinamismo mencionado favorece la expansión de una especialidad que, hasta hace poco tenía más futuro que presente”.

Ambos expertos coinciden en que una persona que desee especializarse en geriatría y gerontología debe de ser una persona a la que le agrade el contacto con los pacientes mayores, que tenga empatía y compasión, y respete al máximo.