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La escultura “Ojo Clínico”, de Oscar Martín de Burgos, representa la vocación de servicio de la profesión médica

El Colegio de Médicos de Cantabria ha estrenado una escultura para simbolizar el máximo galardón que otorga la entidad, el Premio al Mérito Profesional, que recibieron hace unos meses los doctores Guillermo Pombo y Samuel Gómez. Su autor, el escultor castellano Oscar Martín de Burgos, nos explica en esta entrevista qué representa su obra y en qué se ha inspirado para crear la pieza en bronce abstracta que representa la vocación de servicio de la profesión y la antigua escultura figurativa en honor al médico rural del doctor Ruiz Lloreda (médico a lomos de un caballo) que se ha consolidado como uno de los símbolos de la entidad colegial.   

Cuéntanos qué has querido transmitir con la escultura que has creado para el Colegio de Médicos de Cantabria.

La pieza representa un jinete que cabalga a los lomos de un caballo con los brazos abiertos. Su cabeza es un gran ojo que le aporta su nombre: “Ojo clínico”, resalta la capacidad del médico, gracias a su experiencia y conocimiento, de encontrar a través de los síntomas, una vía de búsqueda para conseguir un diagnóstico y ayudar a equilibrar la salud del paciente. El doctor cabalga con los brazos abiertos en actitud de entrega, acoge desde el corazón. Esta vocación de servicio, es la esencia de una profesión cuya función social es de gran ayuda y necesidad para la comunidad humana.

¿En qué te has inspirado para su creación?

He tomado como punto de partida la escultura que se entregaba el Colegio anteriormente como premio. Era una representación más naturalista de un médico rural a caballo, realizada también en bronce. Imagino que por las características de la región cántabra, era el medio de transporte que mejor se adaptaba a las condiciones del terreno entre poblaciones. Mantener ese símbolo para mi era fundamental, pues entiendo que el presente siempre es el resultado de las experiencias  pasadas. He querido abrir las posibilidades de interpretación de la forma, sintetizando los detalles, para animar al observador a añadir su interpretación como parte activa de la escultura. Aunque haya dado algunas de las claves de lo que para mi representa, estoy seguro que otras personas podrán sumar conclusiones y utilizar la pieza “Ojo clínico” como punto de partida de una reflexión sobre la profesión médica.

¿Qué significa para ti que una de tus obras represente el máximo galardón que entrega el Colegio de Médicos a algunos de sus colegiados?

Que una de mis creaciones sirva para reconocer los méritos de un miembro del Colegio Oficial de Médicos en la comunidad cántabra, es un motivo de gran ilusión para mí. Es curioso, porque yo también me siento reconocido al haber sido escogido para realizar el premio. Como artista necesito entusiasmo e ilusión como acicate para empezar cada día. El que un colectivo profesional de tanto prestigio confíe en mi trabajo, estimula mis capacidades para seguir ofreciendo mi vida a esta aventura creativa como escultor.

 Cuáles son tus proyectos a medio plazo como artista y si tienen alguna vinculación con el sector sanitario.

En estos momentos estoy centrado en continuar abriendo vías de expansión para mi trabajo escultórico y performático a nivel nacional e internacional. Me estimula mucho viajar y aprender de otras culturas: sus costumbres, sus símbolos, sus creencias… Me ayuda a expandir mi visión y mis posibilidades. Actualmente hay galerías de arte que representan mi trabajo en Australia, México y Francia. Me gustaría poder empezar a trabajar con alguna galería de arte en España, Alemania, Reino Unido y Corea.

La obra más emblemática que he realizado vinculada al sector sanitario ha sido “Neolito” una pieza de 4,20 metros de altura situada en el Hospital Universitario de Burgos. Construida para el proyecto del Arquitecto Marcos Rico en la  remodelación de la zona comercial y ocio, se creó un espacio de relajación en el interior del hospital, un lugar donde poder descansar y recargar fuerzas durante los procesos de recuperación, bienvenida o despedida de la vida.

Busco que mis esculturas contengan símbolos que estimulen al observador en busca de su salud, desde la prevención, desde el autocuidado. Qué le ayuden a potenciar sus cualidades confiando en sus capacidades y sintiéndose merecedor. Me siento inspirado por el Universo. Vivo mi profesión como una oportunidad de ser útil dentro de nuestra gran familia humana. Si tuviera que resumir el mensaje que quiero compartir con mi trabajo: “Ámate, Vívete, yo soy tú”